viernes, 13 de julio de 2012

EL PASO DE ROBERT BEDNARIK EN LA QUEBRADA SANTO DOMINGO


EL PASO DE ROBERT BEDNARIK EN LA QUEBRADA SANTO DOMINGO

Por Víctor Corcuera Cueva.

Durante los días 09, 10, 11 y 12 de julio del presente año y gracias a la gestión del arqueólogo Gori Tumi Echevarría López, presidente de la Asociación Peruana de Arte Rupestre (APAR) tuve el placer de conoce, escuchar y acompañar a Robert Bednarik, el referente internacional del paleo arte mundial. Bednarik es el coordinador general de la Federación Internacional de Organizaciones de Arte Rupestre (IFRAO) y también Presidente de la Asociación Australiana de Arte Rupestre (AURA). Bednarik vino por primera vez a Perú  en 1988, año en que fuera invitado por el investigador arequipeño Eloy Linares Málaga. Ambos recorrieron en el sur del Perú zonas arqueológicas con “Quilcas” (Arte rupestre) y ahora, después de 24 años, ha regresado al Perú gracias a la invitación realizada por la  APAR. En  compañía de los miembros de esta institución ha visitado tres zonas arqueológicas  con arte rupestre: Checta (Lima) La galgada (Ancash) y Quebrada Santo Domingo (La Libertad).  

Mediante la APAR, Bednarik tomo conocimiento del grave riesgo que se encuentran los Geoglifos de la zona arqueológica “Quebrada Santo Domingo”. En los diferentes reportes realizados por APAR se ha informado de las características de los Geoglifos de la Quebrada Santo Domingo donde su tipología y técnica no tiene precedente ni comparación en el Perú entero y en toda América.  La importancia del arte rupestre de la Quebrada Santo Domingo fue corroborada por Bednarik durante su visita exclusiva a este lugar el pasado 11 de julio. Nosotros nos sentimos muy complacidos por la generosidad deBednarik, que de su estadía académica en Perú haya escogido conocer los Geoglifos de la Quebrada Santo Domingo y compartir sus conocimientos y consejos con respecto a la investigación y conservación del sitio. El hecho de que una autoridad mundial en Arte Rupestre haya visitado la Quebrada Santo Domingo, demuestra  la importancia de este lugar y el interés académico a nivel mundial que ha generado las investigaciones realizadas por APAR. Lo cual contrasta con la indiferencia de las autoridades locales y nacionales con respecto a su investigación, conservación y protección. La Quebrada Santo Domingo está en alerta roja, pues no solo es la maquinaria pesada que pone en riesgo el sitio, sino también, las invasiones con fines de monocultivo de agro exportación.

Agradezco  a Robert Bednarik, porque su interés en los Geoglifos de la Quebrada de Santo Domingo, marca el inicio de una segunda etapa para su protección y los estudios integrales así como también de la posición de IFRAO  y APAR  que tomaran en un futuro cercano frente a la problemática de estas reliquias arqueológicas. 

Por otro lado felicito al arqueólogo Gori  Tumi Echevarría López, presidente de APAR por los logros institucionales que viene realizando su representada a nivel nacional e internacional, lo cual demuestra la calidad académica que perfila sus investigaciones augurando a la institución un exitoso devenir.



Víctor Corcuera Cueva
Miembro APAR
Trujillo el 13 de julio del 2012.

Bednarik analizando la patina de un petroglifo en "La galgada", Ancash.
Foto: Víctor Corcuera 2012.
Gori Tumi y Robert Bednarik analizando detalles del petroglifo en "La galgada", Ancash.
Foto: Víctor Corcuera 2012.
R. Bednarik analizando la composición de las rocas de la Quebrada Santo Domingo, La Libertad.
Foto: Víctor Corcuera 2012.
R. Bednarik explicando la escala de dureza de los minerales. La Libertad.
Foto: Víctor Corcuera 2012.
Gori Tumi y R. Bednarik registrando los geoglifos de la Quebrada Santo Domingo.
Foto: Víctor Corcuera 2012.
Para la posteridad con el fondo de un hermoso cactus Curi. La galgada.
Foto: Gori Tumi 2012
Bednarik compartiendo sus conocimientos con respecto a las características de las rocas.
Foto: Gori Tumi 2012
¡Hasta entonces Robert Bednarik! Los ancestros que habitaron en la Quebrada Santo Domingo te agradecen.
Foto: Víctor Corcuera 2012.

miércoles, 20 de junio de 2012

Invasión y destrucción de los geoglifos

Invasión y destrucción de los geoglifos y el patrimonio arqueológico de Quebrada Santo Domingo, valle de Moche, Trujillo.

Gori Tumi Echevarría López y Víctor Corcuera Cueva


A pesar de la denuncia efectuada por la Asociación Peruana de Arte Rupestre el 16 de febrero del 2012 (https://sites.google.com/site/aparperu1/home/invaden-santo-domingo) el sitio arqueológico de Quebrada Santo Domingo, ubicado en la margen izquierda del valle de Moche, Distrito Laredo, Provincia de Trujillo, ampliamente reconocido por el Ministerio de Cultura, el Proyecto CHAVIMOCHIC y la comunidad científica, está siendo impunemente invadido y convertido en un área de vivienda y cultivo destruyendo irremediablemente una variedad de sitios arqueológicos y paisajes naturales. La evidencia arqueológica en parte ya perdida y en franco proceso de destrucción, incluye talleres líticos, edificaciones, material cerámico en superficie y especialmente un enorme y poco estudiado campo de geoglifos, cuyas características los hacen únicos en el Perú y América.

No se entienden las razones por la cual todavía se permite que este patrimonio siga siendo destruido sistemáticamente, especialmente porque se ha venido denunciando el hecho desde el año 2004 cuando el mismísimo Proyecto CHAVIMOCHIC arrasó, con maquinaria pesada, parte de la zona arqueológica intangible (ver Fig. 1); hechos que fueron verificados directamente por el Instituto Nacional de Cultura -ahora Ministerio de Cultura- en el campo (ver anexos).

El caso actual de invasión al sitio arqueológico parece ser otro capítulo de desidia del Ministerio, la Municipalidad de Laredo o del Estado en la preservación de esta evidencia. A pesar que el Ministerio de Cultura ha verificado nuevamente el atentado y la invasión, aún se espera que se efectúen los actos legales correspondientes, conducentes a expulsar a los invasores de este sitio arqueológico, ejerciendo así la defensa legítima del patrimonio cultural de la nación.

Otro hecho que causa suspicacia, es el desinterés del Proyecto CHAVIMOCHIC sobre el uso de las zonas aledañas de influencia del Proyecto, como son los terrenos también invadidos al Nor-Oeste (fuera de la zona arqueológica) y los caminos auxiliares y de servicio del proyecto. Es como si el Proyecto CHAVIMOCHIC alentara la destrucción del patrimonio arqueológico permitiendo a las invasiones destruir todo vestigio cultural, para luego poder usufructuar esta zona como si fuera un terreno baldío tal como hizo el 2004.El Proyecto CHAVIMOCHIC debe probablemente estimar como una molestia el sitio arqueológico ya que evita la multiplicación de las zonas de monocultivo agroindustrial que están invadiendo el valle de Moche y que están beneficiando la agricultura de exportación, de alta inversión, que no está beneficiando al pequeño agricultor ni a la población general sea el caso.

Pero independientemente de nuestras apreciaciones sobre el papel del Ministerio de Cultura y el Proyecto CHAVIMOCHIC, el hecho real es que el sitio arqueológico está siendo destruido, y si no se hace algo vamos a perder evidencia cultural extraordinaria y única. Parte de los actos destructores advertidos incluyen la construcción de un camino de penetración a la quebrada (Figs. 2 y 3), el sembrado de parcelas de monocultivo (Figs. 4 y 5), el sembrado de plantones de frutales sobre un área extensa en la pampa de la quebrada (Fig. 6 y 7), el transporte y repartición de agua (Fig. 8), y la parcelación e instalación de predios y cabañas (Figs. 9 y 10). Todos estos actos han afectado contundentemente al sitio con la destrucción irremediable e irrecuperable de talleres líticos, edificaciones circulares y paravientos (pequeñas estructuras que muchas veces se encuentran asociadas a los geoglifos, ver Fig. 11), y geoglifos que han sido ya destruidos o se encuentran a punto de serlo (Figs. 12 y 13). Muchos de los materiales de estas edificaciones arqueológicas (estructuras,
paravientos y geoglifos hechos con piedras superficiales) han sido usados en la construcción de muros y base de las chozas invasoras y ahora es muy difícil advertir su procedencia.

Parte de los geoglifos que están siendo destruidos son únicos dentro de su tipología arqueológica, ya que se encuentran elaborados con clastos o piedras de campo colocados alineados sobre la superficie del terreno en la quebrada (Fig. 12); diferenciándose grandemente de aquellos producidos mediante la técnica “reductiva”, es decir por el retiro de la capa de suelo superficial para lograr los trazos (ver Fig. 11), y de los geoglifos en técnica “aditiva” que se hicieron con capas de piedra menudas, tipo cascajo, sobre la superficie de la pampa (Fig. 13). Este tipo de geoglifo, elaborado con clastos alineados, no fue incluido en nuestros estudios todavía (Corcuera y Echevarría https://sites.google.com/site/aparperu1/home/geoglifos-quebrada-santo-domingo-valle-de-moche) debido a la poca presencia que tienen en la quebrada en comparación con las otras muestras, lo que no obstante los hace sumamente importantes ya que expresan una variación formal nueva en el desarrollo del lenguaje gráfico de la cadena de geoglifos del valle de Moche, que no tiene precedente ni comparación en el Perú entero y en toda América. Pero esta nueva evidencia está a punto de perderse para siempre debido a su desestructuración y al sembrado de plantones de palta y otros productos en su superficie (Figs. 14 y 15).

La escala general de los geoglifos de Moche, conocidos como “microgeoglifos” (descubiertos por primera vez en Toro Muerto, Arequipa, por Eloy Linares Málaga en la década del 50), su producción en tres técnicas de manufactura diferente y la muy extensa variación formal figurativa, hablan exhaustivamente de la riqueza artística, ideológica e iconográfica de la gente antigua del valle de Moche, que no podemos obviar si queremos comprender realmente el desarrollo cognitivo de los pobladores de este valle en su brillante época arqueológica. Si perdemos estas evidencias no podremos comprender el desarrollo cultural de altas civilizaciones nacionales como la Moche o la Chimú que deben ser estudiadas en todas sus expresiones plásticas y artísticas, este requerimiento es mandatorio para todos los investigadores del Perú antiguo, arqueólogos o no.

No existe otro sitio arqueológico como Quebrada de Santo Domingo en todo el Perú, no con la variación y calidad gráfica figurativa de sus geoglifos, donde se incluyen además caminos y líneas antiguas, cuya presencia conjunta y concentrada, y en la escala expuesta, constituyen detalles sobresalientes y poco conocidos de estas expresiones de pensamiento nacional.

No podemos perder Quebrada Santo Domingo por una invasión, no podemos perder este sitio, es demasiado importante para pasarse por alto, para ejercer nuestra desidia, nuestro desinterés o nuestro desapego. Si perdemos los geoglifos y la arqueología de Quebrada Santo Domingo vamos a arrepentirnos toda nuestra historia, por no tener conciencia hoy de la importancia crucial de la evidencia arqueológica en la recuperación de nuestra memoria colectiva, de nuestra tradición cultural legitima; de las obras de nuestros padres y ancestros que hicieron posible la conquista de nuestros país, la riqueza del valle de Moche y que prepararon nuestro camino cultural y civilizatorio hasta hoy.

Alto a la destrucción de la Quebrada Santo Domingo.

Gori Tumi Echevarría López
Presidente, Asociación Peruana de Arte Rupestre (APAR)
E-mail: goritumi@gmail.com

Víctor Corcuera Cueva
Asociación Peruana de Arte Rupestre (APAR)
E-mail: victorcorcuera@gmail.com 

Anexos

. “Invasión de complejo arqueológico ‘Quebrada Santo Domingo’”. Por Gori Tumi y Víctor Corcuera.
Link: https://sites.google.com/site/aparperu1/home/invaden-santo-domingo 

. “Geoglifos y contexto arqueológico en la Quebrada Santo Domingo, Valle de Moche, Perú”. Por Víctor Corcuera y Gori Tumi. Boletín APAR 3: 40-47, 2010. Link: http://issuu.com/apar/docs/boletinapar1_3 

. “Geoglifos de Lomas del Cerro Campana”. Por Gori Tumi y Víctor Corcuera. Boletín APAR 10: 294-308, 2011. Link:http://issuu.com/apar/docs/boletinapar3_10
. “Santo Domingo Rock Art in Danger, A Peruvian Treasure Needs Support. Por Melissa Massat. Link:http://archaeology.about.com/cs/rockart/a/massat.htm 

. “Quebrada de santo domingo: save geoglyphs in northern Peru” por Melissa Massat. Link:http://www.rupestre.net/tracce_php/modules.php?name=News&file=article&sid=27  

Figuras
Figura 1. Imagen de Google Earth mostrando el área destruida por el Proyecto CHAVIMOCHIC el año 2004 y la zona siendo destruida por la invasión actual.


Figura 2. Con maquinaria pesada están construyendo caminos y trochas anchas que atraviesan la zona arqueológica. Foto Víctor Corcuera 2012.


Figura 3. Trocha que va en dirección oeste – este, penetrando dentro del área que presenta gran concentración de los Geoglifos. Foto Víctor Corcuera 2012.


Figura 4. Las invasiones y cultivos ilegales están abarcando también los suelos de la hoyada, poniendo en riesgo el patrimonio arqueológico y paisajístico del área. Foto Víctor Corcuera 2012.


Figura 5. Parte de los cultivos ilegales que afectan los suelos y la evidencia cultural del área. Foto Víctor Corcuera 2012.


Figura 6. Cultivo ilegal de los plantones de paltos, mangos y plátanos hechos por los invasores. Foto Víctor Corcuera 2012.
Figura 7. La proximidad del canal de CHAVIMOCHIC propicia para el riego ilegal de los plantones de paltos, mangos y plátanos hechos por los invasores. Foto Víctor Corcuera 2012.


Figura 8. Con la ayuda de camionetas que, ahora, circulan por las trochas, riegan los cultivos y se provee de agua a los invasores. Foto Víctor Corcuera 2012.


Figura 9. En esta foto se observa cómo se han parcelado las áreas con evidencia arqueológica de la quebrada, que es usada para viviendo y campos de monocultivo. Foto Víctor Corcuera 2012.


Figura 10. Una de las chozas de los invasores en área arqueológica. Foto Víctor Corcuera 2012.


Figura 11. Geoglifo en técnica “reductiva” formando un triple espiral. Notar a la izquierda una estructura de piedras, recintos y paravientos. Foto GoriTumi 2012..


Figura 12. Geoglifo formado en técnica “aditiva”, en la variedad delineada por clastos o piedras de campo. El geoglifo describe un espiral. Foto GoriTumi 2012.


Figura 13. Geoglifo en Técnica “aditiva” formado por capas de pequeñas piras tipo cascajo, formado imágenes figurativas. Nótese la línea de “arado” que destruyó parte de los geoglifos que fue hecha antes del 2008 para delimitar un área dentro de la quebrada sin tomar en cuenta el delicado patrimonio arqueológico, Foto GoriTumi 2008.


Figura 14. Evidencia que muestra la irreparable depredación de las evidencias arqueológicas. Notar en segundo plano los geoglifos en técnica aditiva elaborado con piedras de campo alineadas. Foto Víctor Corcuera 2012.


Figura 15. Sin ningún remordimiento, se ha plantado sobre el geoglifo y su entorno inmediato. Prueba irrebatible de la destrucción de evidencia arqueológica en Quebrada Santo Domingo. Foto Víctor Corcuera 2012.

lunes, 5 de marzo de 2012

EL PAISAJE

EL PAISAJE EN LA HOYADA SANTO DOMINGO
El Paisaje en la Hoyada Santo Domingo es el resultado de constantes huaycos que han arrasado las terrazas de formación aluvionica. La patina rojiza que ha quedado en las superficies de las terrazas,  es la tonalidad característica de este Paraje Sagrado que conjuntamente con el plateado de los arenales envuelve al sitio en una atmosfera policroma encendiéndose con los rayos solares que contrastan en los atardeceres.  Esta es la primera entrega visual del valor paisajístico de este paradisiaco paraje.

Las imágenes a continuación son una recopilación de tomas durante 12 años de reconocimiento de 32 kilómetros cuadrados.



El Cerro Fajado, es el Apu macho, situado al este de la Hoyada Santo Domingo. 
Las lluvias de verano la reverdecen, pudiéndose apreciar la flora silvestre del desierto.
El Cerro Ochiputur es el Apu hembra, está situada al sur de la Hoyada. Imagen tomada desde Ochiputur (1100 m.s.n.m.)

La cadena costera “los colorados” está situada al sur este de la hoyada.


Las dunas de arena constituyen la unidad geográfica y paisajística de la Hoyada Santo Domingo. El monocultivo industrial que surge con el Proyecto Chavimochic ha hecho que hermosos arenales que tomaron miles de años en formarse desaparezcan o sean allanadas totalmente (fotografía archivo).

La patina rojiza, es la prueba de la tranquilidad límpida que caracteriza a estos parajes sagrados.

Panorámica de la Hoyada, tomada desde el Apu Ochiputur.


Durante la época de lomas, una fina neblina despierta cada mañana la vida silvestre de la Hoyada Santo Domingo.

Desde la Hoyada Santo Domingo se puede divisar el océano pacifico. (En la imagen a la izquierda el Cerro Blanco, Apu de los Moches)
Todas las fotografías por Víctor Corcuera Cueva

LA QUEBRADA SANTO DOMINGO

LA QUEBRADA SANTO DOMINGO
La invasión de la zona arqueológica “Quebrada de Santo Domingo” pone en riesgo latente la conservación de los Geoglifos reportados por la Asociación Peruana de Arte Rupestre (APAR) en el 2009. Esta invasión fue denunciada formalmente el 16 de febrero del 2012 a la Dirección General de Patrimonio del Ministerio de Cultura en Lima. La invasión en la zona arqueológica continua y frente a daños irreversibles que están pasando y puedan empeorarse en el futuro, he decidido publicar fotografías y documentos que iré actualizando progresivamente acerca de la “Quebrada Santo Domingo”. La población del Valle Moche, la Región La Libertad y el Perú debe ser consciente de la riqueza natural y cultural que contiene esta zona arqueológica. Los diferentes directores de turno de la actual Dirección Regional de Cultura de La Libertad hicieron poco o nada por la protección, conservación e investigación de la Quebrada Santo Domingo. En su momento se denuncio internacionalmente la destrucción del patrimonio arqueológico de la Quebrada Santo Domingo por maquinaria pesada del Proyecto Especial Chavimochic. La desidia e indiferencia de las autoridades han dejado en el olvido este patrimonio arqueológico que es único y que esta proveyendo de información valiosa para entender el pasado de las poblaciones de la cuenca del Valle Moche.
Cordialmente:
Víctor Corcuera Cueva